Se trata de un seguro de vida que trata de fomentar el ahorro a largo plazo con ciertas ventajas fiscales y que proporciona a los clientes la seguridad de contar con un tipo de interés cierto durante todo el periodo de su inversión y, por lo tanto, ofrece un capital a vencimiento conocido de antemano en el momento de realizar la aportación.
Aportaciones, rescate y funcionamiento
Como ya hemos adelantado al inicio, las aportaciones máximas anuales al producto son de 5.000 euros, conforme a lo establecido en la correspondiente normativa.
Este importe no va a computar en los límites máximos de aportación a otros productos de ahorro previsional (planes de pensiones, planes de previsión asegurados, PIAS, planes de empleo …).
Los rendimientos que generan las aportaciones al SIALP no se tienen en cuenta a efectos de ese límite. Este producto permite al cliente, en caso de precisar liquidez, la posibilidad de rescatar totalmente el valor del seguro. El cliente podrá también solicitar la movilización íntegra a otro Seguro Individual de Ahorro a Largo Plazo (SIALP) o Cuenta Individual de Ahorro a Largo Plazo (CIALP). No se permite el ejercicio de rescate parcial ni movilización parcial.
El producto es un SIALP con las prestaciones garantizadas al vencimiento del contrato. No obstante, si se ejercitase el rescate total o la movilización íntegra, en función de las condiciones de mercado, el valor rescatado o movilizado puede ser inferior a las aportaciones realizadas.
Si bien, el asegurado, siempre que mantenga el compromiso de rescatar su ahorro más allá del periodo establecido de al menos 5 años y cumpla con el límite de aportación de 5.000 euros anuales, disfrutará del atributo más potente del producto: el poder dejar exentos de tributación todos los rendimientos generados hasta la fecha del rescate.
En caso de que con anterioridad a la finalización del plazo de 5 años previsto se produzca el rescate o se incumpla el límite de aportación de 5.000 euros anuales, la entidad deberá practicar la retención o pago a cuenta correspondiente sobre los rendimientos de capital mobiliario positivos obtenidos desde la apertura del plan, incluidos los que pudieran obtenerse con motivo de la extinción del mismo.
Alcanzada la fecha del vencimiento, al cabo de al menos 5 años, el cliente siempre podrá volver a renovar su ahorro consolidado en un nuevo SIALP, manteniendo la antigüedad de su plan y consecuentemente la ventaja fiscal.
Para finalizar, otro aspecto a tener en cuenta es el componente de seguro de vida del SIALP que garantiza, en caso de fallecimiento del asegurado antes de la fecha de vencimiento del contrato, a favor de los beneficiarios designados a tal efecto, un capital equivalente al 101,5 % de las primas aportadas.
En definitiva, este producto ofrecerá rentabilidad, seguridad y garantía a los clientes, quienes en todo momento conocerán el resultado de su inversión al vencimiento de la póliza, aderezado todo ello con una fiscalidad muy favorable.